lunes, 9 de junio de 2014

Sin sentido de la vida...




Y escribo de nuevo con el grafito en mi mano, sobre los días que pasan lento y lento como el agotamiento.
¿Qué más puede venir en estos días?
¿Qué hay sobre mis sentimientos?
¡Puff! muchas preguntas y pocas respuestas.
Me desespero con frecuencia, me irrita la gente, me estreso fácilmente, ¿creen que es sencillo sobrellevarlo? ¡Para nada! Es una tras otra y tras otra los estúpidos y crédulos problemas. Parece que en cuestiones de horas se arreglan, ¡Pero no! En un abrir y cerrar de ojos se viene el caos.
Hay problemas por doquier; en la escuela, en la casa, en la familia, sentimientos morales, etc.
Para muchos puede ser insignificantes pero no ven el grado que hay.
Me toco la cabea y desesperadamente jalo mis cabellos hasta arrancarlos. No puedo dormir y el maldito reloj con su "tic-tac, tic-tac", a cada segungo, ¡No se calla! Me pone eufórica y a la vez consternada.
A nada le hayo sentido. La felicidad la perdí al igual que el amor y esa cosa interna que muchos le dicen: "paz interior".
No me queda de otra más que llorar como cobarte y estar con los brazos cruzados, ver el techo y por si lo olvidada, escuchar la pelea de mis vecinos. ¡Ah que tan desagradable escucharlos por la madrugada!
En un instante me levanto de la cama, me pongo la vata y salgo a caminar al parque que está a tres cuadras de mi casa y llevo a la mano mi cuaderno y el lápiz. 
Ahí ando escribiendo mis últimas letras y palabras. Ya tengo más de media hora. Surgen pregutnas, y sigo pensando y pensando así mismo llorando. El tic-tac de mi reloj en mi muñeca suena más lento. Nada tiene sentido. ¡Nada! Trabajo por monotonía, porque dinero no me falta, sólo lo hago para tener algo que hacer. ¿Familia? No tengo hijos, ni madre, ni hermanos. Ellos fallecieron cuando tenía veintitres años , mientras estaba de viaje laboral, ellos salieron a hacer las compras y los mató un trailer cuando ellos venían de regreso a casa.
Mi padre, ¡bah! no tengo padre, el se fugó cuando yo iba a nacer según me había contado mi madre que en paz descanse.
Mis tías y tíos, primos, etc.. ellos dejaron de ser familia. Puras puñeladas por el trasero. Cuando uno ocupa un favordan la espara, pero cuando ellos lo ocupa, ahí están como perros.
Por eso digo, nada tiene sentido, mejor decido levantarme de la banca, hace frío, son las dos y media de la mañana, la gente está loca y ebria. Con el cuaderno en la mano, camino en un sentido unidireccional (recto).  El semáforo está en verde y yo en medio de la carretera, esperando a que me...

               -Karen Luna

domingo, 1 de junio de 2014

Madre tierra



 
La madre tierra pide descanso,
pide a gritos que la ayuden,
sin embargo casi nadie la escucha.

Ella piensa,
ella siente,
ella extraña,
ella quiere
y ella ama

Perdemos poco a poco nuestros árboles,
perdemos poco a poco nuestros mares con
contaminantes,
estamos acabando con los animales
y estamos acabando con los océanos.

¿Cómo queremos tener un mundo mejor?
Si todo lo echamos a perder; tirando basura por doquier,
y teniendo industrias por montón.

Porque todos nos cegamos,
porque todos no pensamos,
y si lo hacemos, somos pocos.

¿Cómo querer cambiar?
En querer reaccionar.

Miren como está el mundo:





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Esto es un poco, de las consecuencias de nosotros los humanos...

         -Karen Luna

Baile sentimental

La música recorre por las venas como una energía
que pasa a través de los cables sin importar que elegir.
 Todo es tan mixto, y puro como el canto de las aves,
y el baile de los peces que se mueven de aquí para acá,
sin importar la edad o el género masculino o femenino.

Es una libertad para expresar,
sar ira o felidicad.

Los ojos se llenan al ritmo del son,
los pies juegan tan estéticamente que enamora
y llega hasta las manos con movimientos
suaves y ligeros; que fluye por el aire
hasta alcanzar al universo y las estrellas.

El cielo se llena de color y la pista de
emoción.

 -Karen Luna

Ven

Ven, toma esta inspiración y llevála a donde quieras o
guárdala o haz lo que quieras con ella.

Quiero que sepas que es gracias a tí,
no he dejado de escribir.
Me envuelves con tu cariño, que los días se vuelven
eternos cuando no te escribo.

Ven, toma mi mano y siente este calor que surge
cuando platico contigo.

Ven, siente mis labios como tiemblan por ver
a los tuyos.

Mira mis ojos,
 obsérvalos como te ven con amor.

No me dejes ir, atame si es posible.
Te quiero aquí  y te quiero junto a mí.

   -Karen Luna